Primer Producto

Formación Docente

Alumno Normalista

¿Cuántas veces no has escuchado “El ser maestro, es elegir la profesión más fácil, mejor pagada, con los mejores privilegios y jornadas de trabajo accesibles”? Actualmente, la docencia se encuentra bajo la mirada de la sociedad, con las exigencias “a flor de piel” y los derechos ajusticiando la libertad de la práctica educativa.

Desarrollo

En estos momentos nosotros tenemos que tomar dos papeles muy distintos en nuestra profesión: por  un lado como alumnos; donde tenemos que realizar un sinfín de trabajos y actividades, las cuales favorecen día con día nuestro desempeño dentro de la institución, pero en ocasiones nuestra instancia es muy desmotivante a causa de tantos cambios y dificultades que se nos están presentando, sin embargo está en cada uno de nosotros el ser diferente o seguir siendo parte del montón. Por otro lado  estamos como maestros; donde de verdad que es una de las pocas cosas que nos motivan y alientan para continuar, ya que es en este papel donde realmente vivenciamos las maravillas que tiene la docencia y las oportunidades que tenemos para cambiar un poco la historia de nuestros alumnos.

Las exigencias de la sociedad son tantas que en ocasiones no nos permiten hacer el trabajo como se quisiera, todas las miradas se encuentran sobre nosotros, solamente esperando que cometamos errores para señalarnos, todo esto a causa de la pérdida de credibilidad a la cual nos enfrentamos. Tal pareciera que todos los cambios estructurales que se están presentando son para perjudicar el desempeño de cada uno de nosotros.

Es por esto que muchos no encuentran la suficiente motivación para continuar con sus sueños, en este caso el ser docente ya que las ganas de ser mejor se truncan con tantas cosas que están pasando y viene ahí el temor a no ser lo que la sociedad demanda hoy en día como un docente ejemplar.

Conclusión

Tenemos que esforzarnos, si realmente se quiere un cambio, hay que darlo nosotros con l actitud. Sin embargo, necesitamos encontrar aspectos que nos inspiren ese amor a lo que realizamos, muchas veces sin necesidad de que alguien nos lo aporte.

Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber…

                                                                               Albert Einstein